Romancero. Orígenes y definición.

Este apartado es textual- con algunas modificaciones mínimas- del prólogo al "Romancero" ediciones del Pizarrón.-

El Romancero.
El vocablo “romance” se utilizó en primer término para dar sentido a la lengua vulgar por oposición al latín, cuyo uso era privilegio de los hombres cultos.
Luego también designó a las gestas épicas que se cantaban o se leían, pero fue en el siglo XV que el sentido de la palabra se restringió para denominar exclusivamente a las breves composiciones épico-líricas denominadas “romances”.

Definiciones.

Definición métrica: “el romance es una serie indefinida de versos octosílabos con rima asonante en los versos pares”.

Definición poética: “Breve poema épico-lírico destinado al canto.”
Épico: porque en el romance se narra, se cuenta algo,
Lírico: porque al mismo tiempo que es contado, se impregna de la subjetividad (sentimientos, recuerdos, sueños) del poeta y el cuento se hace entonces canto.

Orígenes.
1- La epopeya.

a)    Las refundiciones de los cantares de gesta: celebración de una acción grandiosa.
Los romances heroicos surgieron de los viejos cantares de gesta. Estos cantares perduran en España durante los siglos XIII y XV.
Los juglares realizan una labor que determina la continuidad del género cuando éste corre el riesgo de agotarse.
Así los viejos poemas son reelaborados mediante adiciones, variantes, que los renuevan parcialmente sin cambiar su núcleo fundamental. Esas reelaboraciones escritas se denominan refundiciones.
Los oyentes de aquellos poemas experimentan además viva curiosidad por conocer pormenores relacionados con aspectos de la vida de los personajes heroicos que en los antiguos cantares eran presentados en plena acción (“in media res”), sin exploración de antecedentes ajenos a la marcha del acontecer épico. Los juglares entonces, para satisfacer ese afán novelesco, fantasioso – producto de una sensibilidad distinta a la de las generaciones pasadas- elaboran nuevos temas sin prejuicio de continuar manejando las líneas de la acción ya conocidas, que deleitan a sus actuales auditorios.
b)    Desprendimiento de ciertos trozos de la epopeya.
Todo ese material, era cantado por los juglares ante un público heterogéneo, en las cortes o en las plazas. Había pasajes del cantar que por su fuerza emotiva, épica, -dramática o lírica- herían más vivamente la imaginación popular y provocaban el entusiasmo de los oyentes. Eran aplaudidos y debían ser repetidos por los juglares.
Es ésta una primera etapa: la de la divulgación popular. La parte más gustada se desprende del cantar, adquiere vida independiente y es cantada por el pueblo, que la repite para recrearse en sus casas, en sus tareas o en sus momentos de esparcimiento.
La melodía musical y el formulismo épico facilitan la memorización de estos trozos que, además, son de breve extensión.
En esta primera etapa el canto se propaga de boca en boca de manera bastante fiel, con escasas variantes. Es de invención reciente y como tal hay que aprenderlo y transmitirlo.
A través del tiempo, abolida la novedad del canto, éste se considera parte integrante de un patrimonio común, su antigüedad lo valoriza y cada individuo lo estima como algo propio, remota herencia que puede ser utilizada a su antojo. Ocurre entonces, que la primitiva composición sufre diversos cambios, fruto de la imaginación individual.
Poesía en definitiva que surge a través de la elaboración de una serie de anónimas individualidades.
La materia prima de los romances proviene entonces de:

  •  las refundiciones de cantares de gesta nacionales y extranjeras 
  • y la influencia de determinados sucesos coetáneos como los romances que surgen para cantar hechos históricos contemporáneos con la finalidad de noticiar acontecimientos del momento. "Romances noticieros"
  • Canciones novelescas y líricas
                                 
                       CLASIFICACIÓN DE ROMANCES


Las características fundamentales de los romances así como a qué atiende tal clasificación lo trabajaremos en clase en base al romance de "Doña Alda".



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